Invitación a concretar utopías

Mi nombre es Graciela.
Transito como ustedes la vida en la actualidad. Con mis sueños y proyectos he logrado llegar hasta aquí. Punto causal donde nos encontramos. Vos allí y yo através de mis palabras escritas transmitidas en web.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Sobre la equidad y la justicia social

En la sociedad actual existen muchos lugares donde podemos ubicarnos. Dependerá de cual elijamos, la perspectiva que tendremos de la realidad. A modo de introducción de mi cometario les relataré un cuento que quizás ustedes conozcan. Hubo cierta vez que 5 ciegos debían describir un elefante. Para ello se acercaron a él y lo tocaron, cada uno de ellos emitió una opinión diferente. El primero dijo que era como una columna, el segundo dijo que era como una hoja de un árbol, el tercero dijo que era como una manguera, el cuarto dijo que era similar a un plumero y quinto sin entender a sus amigos dijo que era igual a una roca. Obviamente todos tenían razón. Cada cual describía la parte que podía abarcar. Ninguno tenía una visión total. Hoy quise pararme en el lumbral de la humanidad globalizada, inmersa en el continuo ir y venir de mercancías y ganancias. A continuación les cuento lo que encontré en ese fino límite que existe entre el pertenecer y el ser. Pude ver pocas personas con posibilidades de acceder a los recursos que les proporcionan bienestar: agua potable, aire puro, caminos, medios de transportes, medicinas, salud, defensa de los bienes personales, vivienda, educación y puedo seguir enumerando elementos básicos que conforman nuestras calidad de vida. Dentro de ese grupo encontré personas y familias….hasta barrios enteros que gozan de confort, casi desmedido; placeres inimaginables; que la explotación de los recursos naturales (petróleo, represas de agua a punto de agotarse, madera, bosques completos, todos ellos irremplazables); nos pudieran proporcionar. Todos ellos al alcance de sus manos, transacción comercial, de por medio. Desde el mismo lumbral miré al costado y observé muchas otras personas, casi el doble de las anteriores, lo que ví fue poca ropa, nada de agua potable, su suelo contaminado, aguas servidas provenientes de no sé donde o quizás sí (de mi visión anterior), personas síi!! seres humanos!!! , comiendo basura. Niños desnutridos, pidiendo en las esquinas. Casi niñas con hijos en sus brazos… Me pregunte la salud??, la vivienda??? Y nuestra calidad de vida que nos conduce hacia una sociedad sustentable. No la encontré desde ese ángulo de la visión. Desde el mismo lugar miré un poco al costado y encontré otro grupo de personas, un gran porcentaje, para ser específica. Ellos están un paso delante del lumbral, elegí para mirar. Pero creo ellos sienten que ese paso adelante significa estar adentro de un sistema que comprende salud, seguridad social, prevención, que nos brinda paz y calidad de vida. En realidad yo no los vi ”adentro del sistema”. Los encontré debajo. No pertenecen a un sistema sustentable en el tiempo. Sobre ellos, quienes reciben un sueldo mes a mes por el desempeño de sus tareas, sostienen un sistema de salud con sus aportes y sustentan la seguridad social y las jubilaciones. Sobre ellos estáN quienes gozan de los beneficios de los recursos que se agotan y son de todos, porque pertenecen al “bien común” Para ellos los servicios, los avances de la tecnología, el confort, los viajes y todo lo inimaginables que el marketing publicitario les muestra y les dice que está a su alcance, en verdad, no esta a su alcance, porque el nivel de vida no les deja llegar, solo les permite vivir la “ilusión” o tener la” percepción” de ser parte de ese sistema. Ese sistema tiene nombre “capitalismo” y apellido “consumismo”. Él nació sin “corazón”, y sin corazón está agotando los recursos naturales, de nuestros sistemas ambientales, está agotando también al sistema humano empobreciéndolo en el esfuerzo por sostenerlo y agotándolo en la lucha por lograr el salto de paradigma, que significa dejar de medir el nivel de vida y comenzar a sentir la calidad de vida. Este cometario es sobre equidad y justicia. Cuanto dejé el lumbral de la sociedad actual y mire hacia mi interior encontré un sentir esencial. Allí percibí que somos semejantes unos a otros y como seres humanos íntegros merecemos la igualdad y la equidad; que solo la conseguiremos sintiendo, pensando y actuando desde el amor que une la complejidad de los sistemas ambientales del cual somos parte. Esa unión la encontraremos en el esfuerzo cotidiano de ser solidarios unos con otros. Respetuosos y tolerantes con el mundo que nos rodea y que sufre el impacto de nuestras acciones. No nos dejemos enceguecer por el brillo de las luces que no están a nuestro alcance y que no nos brindan felicidad. Busquemos y compartamos nuestra felicidad interna. Solo ella es sostenible en el tiempo, solo ella proviene del amor que nos compone y ese amor es el que logrará el cambio hacia una sociedad más humana. Con cariño Graciela